Si buscamos en el diccionario de la Real Academia Española la palabra cómic, encontramos la siguiente definición: «Serie o secuencia de viñetas que cuenta una historia». Para salir de dudas, buscamos viñeta, y la primera definición que encontramos es: «Cada uno de los recuadros de una serie en la que con dibujos y texto se compone una historieta».
Puedes encontrar por ahí a quien arguya que las pinturas rupestres ya eran cómics, pero salvo que encuentres en ellas una historieta contada, parece un poco traído por los pelos. Con más rigor se sitúa el principio del cómic en el trabajo de un tal Thomas Rowlandson, que en 1809 creó la primera historia contada como serie de dibujos, pero la idea es mucho más antigua, probablemente en forma de representaciones de la Biblia y pasando por los entrañables pliegos de cordel. Nosotros vamos a mostrarte ahora la curiosa y moralizante obra Industry and Idleness, historieta publicada en forma de serie de grabados por un señor llamado William Hogart más de medio siglo antes que Rowlandson, y uno de cuyos ejemplares forma parte de la Colección Malatesta. Se trata de estampas genuinas del siglo XVIII impresas en 1795 con las planchas originales de 1747 que se conservan hoy día en el Museo Británico.
El autor
William Hogarth (10 Nov 1697-26 Oct 1764) era un comandante inglés, pintor, impresor, satírico ilustrado, crítico social y dibujante editorial, conocido por iniciar en Occidente el “arte secuencial” (series de imágenes dedicadas a la misma temática), lo más parecido a un cómic que podemos encontrar en el siglo XVIII. Su trabajo abarcó desde excelentes retratos realistas a caricaturas en cuadros que llamaba «modern moral subjects» (“temas morales modernos”). Aunque ocasionalmente moralista y referido a vicios humanos, su pretensión era divertir basándose en la política contemporánea y las costumbres. Tanto es así, que este tipo de ilustraciones a menudo son denominadas “Hogarthianas”. “Industry and Idleness” (“Laboriosidad y ociosidad”) es el título de una serie de 12 grabados creados en 1747.
Con esta serie, el propósito de Hogarth era ilustrar sobre las recompensas que obtienen los niños en la vida con una actitud diligente y trabajo duro, y los desastres que acaecen cuando se carece de ambas cosas. A diferencia de sus trabajos anteriores, como “A Harlot’s Progress” (1731) y “Marriage a-la-mode” (1743), que fueron pintados primero y convertidos posteriormente a grabados, “Industry and Idleness” fue creado únicamente como conjunto de grabados (es decir, pensados directamente para ser impresos, como cualquier cómic). La historieta completa se vendía a un chelín, lo que equivalía en poder adquisitivo a unos 90 euros. Se puede deducir por ello que estas impresiones estuvieron dirigidas a un mercado más amplio y con menos poder adquisitivo que sus trabajos anteriores.
No es la primera vez que Hogarth exhibía el dramatismo de dos vidas paralelas que parten de un mismo principio y llegan a extremos opuestos. Cada uno de los doce grabados muestra a uno de los protagonistas en un determinado momento de su vida, especialmente representativo o importante, alternándose uno y otro (el trabajador y el ocioso), excepto en las planchas 1 y 9, en las que se muestran ambos. Las siete apariciones de Francis Goodchild y Thomas Idle muestran sus trayectorias a través de la escala social y política de su tiempo hasta llegar, por un lado, a la cima del poder y el prestigio, y por otro, a través de una vida de inmoralidad y crimen, a la deshonra y la persecución por la justicia.
«Industry and Idleness»: el cómic
Aquí está la secuencia de doce imágenes. Puedes desplegarlas para verlas con detalle. Más adelante, si quieres, te contamos con más detalle la historia.
«Industry and Idleness»: la historia
Esta obra, cuyo título literalmente significa “Laboriosidad y ociosidad” y que nosotros traduciríamos libremente como «El trabajador y el gandul», está bien descrita en un trabajo publicado por Ronald Paulson en 1965 titulado Hogarth’s Graphical Works (First Complete Edition). De él nos hemos permitido extraer un pequeño resumen:
Plancha 1: En ella se introduce a los dos protagonistas: ambos son aprendices en plano de igualdad, y hacen el mismo trabajo. Cada uno muestra su carácter: Francis está ocupado en el trabajo con su telar y lanzadera, con su copia de la “guía del aprendiz” a sus pies y algunos títulos literarios clavados con tachuelas arriba en la pared tras él como “El aprendiz de Londres” y “El alcalde de Whitington”.
Tom Idle está inclinado sobre su telar, dormido y probablemente bebido (ante él hay una enorme jarra). Un gato juega distraidamente con la lanzadera. Sobre el poste, clavado con una tachuela, un ejemplar de “Moll Flanders”, su “guía del aprendiz”, también tirado en el suelo, en un estado lamentable. A la derecha, el amo mira con decepción a Thomas, con un palo en la mano.
Plancha 2: Esta imagen nos sitúa en domingo, cuando el amo les ha dado permiso para ir a misa. Vemos cómo Francis Goodchild ha aprovechado la ocasión para asistir a la Iglesia de St. Martin in the Fields en compañía de la hija de su amo, y aparecen cantando un himno. En contraste, a la derecha se ve un hombre dormido y una mujer distraída. Es de notar la especie de palco en que se encuentran, reservado para ciertas clases sociales y lejos del lugar ocupado por el servicio.
Esta es la primera de las imágenes que muestran cómo Francis alcanza la fortuna a través de su constancia y dedicación. Obsérvense los tricornios típicos de la época que cuelgan por todas partes.
Plancha 3: En este caso, Tom Idle se muestra haciendo exactamente lo contrario: está divirtiéndose con otros tunantes, tirado encima de una tumba y poniendo en juego algunos peniques, en el cementerio que está junto a la puerta de laIglesia, en la que se observa a otras personas que acuden al santo oficio.
En primer plano se ven desperdigados huesos y cráneos, y detrás de él, un caballero está a punto de golpearlo con un bastón o algo similar, para castigar su insolencia y su desidia.
Plancha 4: El trabajo y la piedad de Goodchild están dando sus frutos. Ahora ya no está trabajando en el telar, sino guardando el negocio de su amo. Sostiene el libro de cuentas, las llaves del local y una bolsa de dinero. Su amo le habla con la mayor familiaridad. En el escritorio, dos guantes entrelazados son augurio de amistad y armonía.
Detrás de ellos hay una fila de mujeres en los telares y una en una rueda. El hombre de la izquierda que lleva el material etiquetado «Sr. West», lleva en el pecho el símbolo de la «Corporación de Londres». El negocio marcha.
A la derecha, se ve una copia del «London Almanack» clavada con tachuelas. Un perro es pera junto al porteador, asustando al gato que está sobre la plataforma. West y Goodchild esperan.
Plancha 5: Por otro lado, la actitud ociosa de Tom finalmente ha provocado que su amo (posiblemente con el apoyo de Francis) lo eche y le envíe al mar. Tom entiende que su compromiso con él ha terminado, y ha tirado al agua su contrato (abajo a la izquierda).
A juzgar por la actitud de sus compañeros, su reputación de perezoso y desobediente le precede: uno hace el ademán de amenazarlo con el extremo raído de una cuerda como si fuera un látigo. Los demás parecen referirse a un hombre colgado de una horca por algún crimen (o bien están señalando su propio barco). El cielo se hace perceptiblemente más oscuro en la dirección a la que se dirige el barco.
Una vieja mujer, vestida como viuda y que algunos interpretan como su madre, le habla sin que él le haga caso.
En el fondo, se ven molinos de viento holandeses.
Plancha 6: Francis Goodchild ha estado prosperando, como de costumbre. Él también ha finalizado su aprendizaje, pero de la manera prevista: Ahora él es libre y es un tejedor oficial. Incluso la leyenda «West» y «Goodchild» bajo su marca registrada da muestras de que el que antes fue su amo le ha aceptado y presentado en sociedad (un cambio lógico teniendo en cuenta que confió en él para que le llevara las cuentas).
El otro cambio significativo es que la Srta. West se ha convertido en la Señora Goodchild. Esta escena es probable que muestre el día después de la boda, cuando se distribuyen las sobras del banquete entre los pobres.
Plancha 7: Tom Idle aparece otra vez en tierra. En cuanto ha vuelto se ha ido a vivir a la triste residencia de una prostituta vulgar.
En contraste con el lujo en que vive Francis, Thomas y su compañera viven en algún lugar mugriento de Londres. El único mueble del cuarto es una cama rota. Ella está ocupada examinando el producto de los pequeños hurtos de Idle. Las botellas medicinales sobre la chimenea sugieren una enfermedad venérea. La jarra rota y los pantalones tirados sobre la colcha, dan a entender que ha estado emborrachándose, quizás para olvidar su temor de ser ajusticiado.
Lo más curioso de la escena es el gato que cae por la chimenea junto con algunos ladrillos, sobresaltando a Tom, que está temeroso del peso de la ley. Las pésimas condiciones del edificio, y la ventana cubierta con una enagua sugieren que Idle está manteniendo su paradero en secreto.
Plancha 8: La imagen muestra la opulencia que el trabajo ha procurado: la pareja está sentada en el extremo más alejado de la mesa. Una parte significativa de este grabado es una sátira de la glotonería, que se muestra en el primer plano de la izquierda. Particularmente, los dos más a la derecha ponen en evidencia que cualquier riqueza ganada es susceptible de ser malgastada. A la izquierda, en un balcón, una orquesta ameniza el banquete.
El chamberlain (el hombre en primer plano a la derecha) exama un papel en el que se lee «Al querido Francis Goodchild […]», mientras una montón de gente se arremolina en la barra. Esta es la primera vez que aparece su nombre.
Plancha 9: Idle ha pasado de robar en la calle a asesinar por una miseria. Én esta escena aparece examinando los objetos del cadáver en un sombrero, mientras otro hombre tira el cuerpo a través de una trampilla. Son ajenos a que, a su derecha, unos hombres de la ley bajan por las escaleras con linternas, mientras uno de ellos paga una moneda a la prostituta de Idle por la información que acaba de darles. Thomas no tiene posibilidad de escapar.
El fondo muestra el ambiente de un lugar depravado y sin ley: se juega a las cartas, se asesina a los hombres sin compasión, una cuerda cuelga siniestramente de una de las vigas en el techo, una mujer sifilítica sin nariz está sirviendo algo y una reyerta de borrachos ocupa la mitad de la estancia, sin que los demás les hagan caso.
Plancha 10: Las vidas de ambos aprendices vuelven a cruzarse. Una vez más Tom está a la izquierda, Francis, la derecha.
Idle ahora está totalmente perdido: su cómplice está testificando en su contra para obtener un trato favorable. Un hombre tras él lleva las armas usadas en la comisión del asesinato en una mano y señala a Idle con la otra. Éste pide clemencia a su antiguo compañero, que conociéndole puede imaginar cómo ha llegado a convertirse en bandolero y se vuelve, lamentando lo sucedido. El escribiente a su izquierda redacta un escrito «al carcelero de Newgate».
A la derecha de Idle, su madre implora a un oficial. El administrador que toma juramento a la izquierda podría estar recibiendo un soborno de la mujer que está al lado de él: El ciudadano que jura está empleando la mano incorrecta, y por tanto su juramento carece de valor.
Los cubos que cuelgan del balcón eran los «extintores» de la época: estaban llenos de arena para apagar incendios.
Plancha 11: Idle es castigado por su maldad con la horca. La procesión, de izquierda a derecha, muestra un destacamento de soldados británicos que marchan detrás del carro en el que va un predicador con un libro etiquetado «Wesley» (una referencia obvia al metodismo). Thomas ha sido rapado y va apoyado en su propio del ataúd (evidenciado por las iniciales “T.I.”). En el coche que va ante ellos viaja el clérigo oficial (que presidirá la ejecución) y al fondo, el cadalso, denominado «Tyburn Tree». El verdugo está poniendo despreocupadamente una cuerda a lo largo de una de las vigas transversales mientras fuma su pipa.
En el fondo a la derecha, los espectadores esperan. Uno lanza al vuelo una paloma que llevará a Newgate la noticia de que el malhechor ha muerto.
Alrededor de la procesión, reina el caos. En el centro, una mujer con un bebé sujeta un pliego que anuncia: «Última declaración y confesión de Thomas Idle». A la izquierda, de dos a cuatro personas están inmersas en una reyerta. A su izquierda, un borracho está intentando cortejarla con ademanes ridículos, sosteniendo a un perro por la cola. Tras ellos, hay un alboroto en el que una mujer asalta a un hombre que vuelca su carro de fruta.
¿En una esquina están los dos muchachos, el ladronzuelo y el trabajador, recordando a Idle y Goodchild?
Plancha 12: Una vez el aprendiz ocioso recibió su castigo, el trabajo consigue su recompensa: La tenacidad y devoción de Francis Goodchild le han permitido ser elegido alcalde de la ciudad de Londres (Lord Mayor of London).
Esta escena le muestra en el interior de su coche de caballos, con el aspecto ridículo que le da la espada y el sombrero propios de su cargo. La gente le observa a su paso desde el balcón de la derecha, y en todas las ventanas que están frente a la calle. Mientras tanto, como de costumbre, la muchedumbre se alborota alrededor de él.
A la derecha, al fondo, un muchacho lleva «La completa y verdadera historia del fantasma de Tho.Idle, que [….]», mostrando el destino final de la memoria de Thomas Idle: una mención en el «Calendario de Newgate» (originalmente era un boletín mensual de ejecuciones publicado por el encargado de la prisión de Newgate en Londres, pero la denominación fue utilizada por otros editores para publicar biografías de malhechores).
Se tiene noticia de al menos tres escenas inacabadas, que Hogarth llegó a bosquejar pero nunca se llegaron a convertir en grabados: una de ellas sería el interior de la casa de Goodchild después de su matrimonio (presumiblemente después o en lugar de la plancha 6), y una imagen en la que Francis entrega dinero a sus padres mientras Thomas le birla una jarra a su madre (pensadas para seguir a la plancha7).
Gianluca Malatesta, agosto de 2021